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Historia del término "QUEER"
El término "queer" tiene una larga y compleja historia. Originalmente se usaba en contextos anglosajones como un insulto peyorativo para denominar a las personas homosexuales. Sin embargo, durante las décadas de 1920 y 1930, grupos LGBT+ comenzaron a adoptar el término para autodenominarse y dar visibilidad a su orientación sexual.
En la década de 1990, el término "queer" adquirió un fuerte contenido político, vinculado a la disidencia sexual. En ese momento hubo una articulación entre las luchas por el reconocimiento de la identidad de género y la orientación sexual, y la respuesta de los Estados a la problemática relacionada con el VIH/sida. En 1990, en el marco de la organización activista sobre el sida “Act Up”, se postuló la idea de una "Nación Queer".
Así, el activismo por el VIH y el sida contribuyó a que "queer" se consolidara como una categoría identitaria. El término empezó a usarse como un "paraguas" para abarcar una gama de orientaciones sexuales e identidades que van mucho más allá de LGBT. También se acuñó el concepto de "género queer" para referirse a personas cuya identidad de género no está incluida o trasciende la dicotomía hombre/mujer.
En la actualidad, el objetivo de la comunidad queer es eliminar las etiquetas sociales y culturales. La teoría queer, surgida a principios de los 90, parte de considerar el género como una construcción y no como un hecho natural. Busca repensar las identidades por fuera de los cuadros normativos de una sociedad que entiende el hecho sexual como constitutivo de una separación binaria de los seres humanos.
En resumen, el término "queer" se empezó a usar como insulto contra los homosexuales, pero a partir de las décadas de 1920-30 fue apropiado por estos grupos para reivindicar su identidad. Luego, en los 90, adquirió un fuerte contenido político y se consolidó como una categoría identitaria amplia que cuestiona las normas de género y sexualidad.
Offlander una marca Sin Genero
Nosotros como Offlander, una marca mexicana de calzado, hemos estado comprometidos con la ideología queer desde nuestros inicios. Antes de adoptar el nombre Offlander, la marca se conocía como "no gender", lo que refleja nuestro enfoque en crear calzado sin género y sin ideas preconcebidas sobre el género.
Desde nuestros comienzos, Offlander ha procurado diseñar y fabricar calzado que trasciende las nociones tradicionales de masculinidad y feminidad. Nuestra marca reconoce que el género es una construcción social y busca ofrecer opciones de calzado que permitan a las personas expresarse libremente sin estar limitadas por estereotipos de género.
Al adoptar la ideología queer, nos hemos posicionado como una marca que cuestiona y desafía las normas de género establecidas. Nuestro objetivo es eliminar las etiquetas sociales y culturales que restringen la forma en que las personas se visten y se expresan. En lugar de dividir el calzado en categorías de "hombre" y "mujer", Offlander presenta diseños versátiles y sin género que pueden ser usados por cualquier persona, independientemente de su identidad o expresión de género.
